Turismo RURAL 154 · Tajo Internacional
3,50 €
Producto Disponible
-
(Imp. Incluidos)
EAN / Cod. Barras | 5302154 |
---|---|
Referencia | Tajo Internacional |
Marca | Revista Turismo Rural |
Peso | 0,21 Kg |
Turismo RURAL 154 · Tajo Internacional
Sumario
6 En imágenes
22 Recorriendo Tajo Internacional
Una tierra diferente, cautivadora, silenciosa y un tanto hipnótica.
30 Naturaleza
54 Conjuntos Monumentales
54 Alcántara
56 Brozas
58 Idanha a Vela
60 Marvâo
62 Monsanto
64 Penha Garcia
66 Alegrete
68 Valencia de Alcántara
70 Zarza la Mayor
78 Legado prehistórico
82 Gastronomía
100 Calendario festivo
109 Museos y Centros de Interpretación
116 Oficinas de turismo
Editorial
Un lugar
al que hay que ir…
Hacía ya mucho tiempo que no sentía eso: unas ganas irrefrenables de disponer de una semana de vacaciones y marcharme a descubrir, de arriba abajo y de norte a sur, un lugar, un destino. Y esto me ha pasado con Tajo Internacional. De repente, me he podido ver a mi misma, feliz y relajada, paseando por la judería de Valencia de Alcántara, subiendo al castillo de Monsanto, degustando un rico jamón y unos dulces, caminando entre monumentos prehistóricos o, prismáticos en mano, intentando distinguir la silueta de una cigüeña negra alzando el vuelo.
![]()
Me ha encantado descubrir detenidamente este territorio vertebrado por uno de nuestros grandes ríos, y sus grandes afluentes. Todo en Tajo Internacional resulta atractivo: su generosa naturaleza, territorio de imponentes aves y especies protegidas; su historia y los rastros que ha ido dejando en forma de dólmenes, castillos, puentes o iglesias; sus fiestas y tradiciones, en las que todos los vecinos se sienten implicados y los visitantes integrados; su gastronomía, que ha satisfecho, y aún lo sigue haciendo, los paladares de exigentes comensales…
Pero si hay una cosa que sorprende, y te reconcilia con el mundo, cuando uno se patea Tajo Internacional, es que da igual la orilla en la que estemos, sea la extremeña, sea la portuguesa, ambas comparten una historia y una cultura, nutriéndose y bebiendo la una de la otra a lo largo de los siglos, a pesar de haber sido enclave de continuas disputas fronterizas. Pero es que aquí no existen las fronteras, aunque el cauce del río Tajo fuese el elegido para trazar uno de esos límites que los hombres nos encargamos de marcar para separar pueblos y alejar a sus gentes. Y es que hay cosas contra las que no se puede luchar…
¡Qué lo disfruten mucho!